La definición, por
cierto, nada tiene de nuevo. La necesidad elemental de una “lectura morosa”
para que la acción del pensamiento pueda alcanzar algunas conclusiones interesantes
quizás sea algo enfatizado ya por los primeros maestros de la filosofía.
Constituye, también, el fundamento de la filología y la hermenéutica. En la entrevista
de la que a continuación se transcribe un
fragmento, el destacado investigador
italiano Carlo Ginzburg insiste sobre el punto el punto en la tradición contemporánea
delineada por Friedrich Nietzsche. La inquietud resultante lleva a la
interrogación acerca de si acaso todo teoría y el análisis literarios no están,
en última instancia, incluido en dicha exigencia.
Dice Ginzburg: “(…) La
distinción entre fuentes primarias y secundarias es muy importante. La
tendencia es ir rápido, a toda velocidad, y acceder inmediatamente a evidencias
secundarias, evitando la confrontación directa con las primarias. Se trata de
una tentación que, desde luego, también era posible en el pasado. Pero la
velocidad actual de la tecnología es muy atractiva. Y en ello veo ventajas y
peligros. Yo estoy fuertemente a favor de la lectura lenta. Suelo citar la
definición de filología de Nietzsche, cuando todavía era filólogo: ‘La
filología es el arte de la lectura lenta’. Es decir, leer una y otra vez
buscando el detalle y su relación con el texto como un todo. Aquí también me
interesa el filólogo austríaco Leo Spitzer, quien describió esa técnica como un
‘clic’: el momento en que un lector de pronto capta el significado de un texto
que ha leído muchas veces. Creo que es posible educar a los estudiantes en la
lectura lenta, enseñarles el placer que hay en ello, como una manera de
contrarrestar a la lectura rápida que, debo decir, también me gusta. Intento
usar ambas velocidades. Obtener mucha información en unos segundos, y luego empezar
a pensar en los detalles (…)”.
El reportaje completo, realizado
por Ana Prieto, puede leerse aquí. Y aquí El queso y los gusanos. El cosmos de un molinero del siglo XVI, la obra más destacada de Ginzburg.