“No hay una
lengua-madre, sino toma del poder de una lengua dominante en una multiplicidad
política. La lengua logra su estabilidad en torno a una parroquia, un obispado,
una capital. Hace bulbo. Evoluciona por troncos y flujos subterráneos, a lo
largo de valles fluviales, o líneas de ferrocarril, se desplaza por medio de
manchas de aceite. En la lengua siempre se pueden realizar descomposiciones
estructurales internas: esto no es esencialmente distinto de una investigación
de raíces. Siempre hay algo de cariz genealógico en el árbol, no se trata de un
método popular. Al contrario, un método de tipo rizoma sólo puede analizar el
lenguaje descentrándolo sobre otras dimensiones y demás registros. Una lengua
jamás se encierra en sí misma, como no sea en una función de impotencia. (…)”
El fragmento pertenece
a la sección “I. Introducción: Rizoma”, que abre el libro Mil Mesetas (Capitalismo
y esquizofrenia), de los pensadores franceses Gilles Deleuze (1925-1995) y Félix Guattari (1930-1992). El extenso volumen fue publicado originalmente en París por Editions de Minuit, en 1980. Su traducción al castellano llegó ocho años más tarde, y puede leerse completa aquí.